Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con …
La Niña, La Tinta y La Canta María

http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia
NTC ... VIENE y COMPLEMENTO DE:
ÁLVARO MUTIS ,
http://ntc-narrativa.blogspot.com/2013_08_25_archive.html
.
Un recuerdo de Mutis poeta
Darío Henao Restrepo ( 1 )
Escuela de Literatura. Universidad del Valle
Director del Centro Virtual Issacs, CVI, * y del periódico La Palabra
Director del Centro Virtual Issacs, CVI, * y del periódico La Palabra
NTC ... agradece al autor el aporte del texto y la autorización para publicarlo.

En
1993 preparé la primera antología en el Brasil de la poesía de Álvaro Mutis
bajo el título, Mortes e viagens de
Maqroll El Gaviero. Un encargo para la editorial Leviatán de Rio de
Janeiro, que tuviera el apoyo de la Embajada de Colombia en un país de grandes poetas – muy apreciados por
Mutis como Joao Cabral de Melo Neto, Manuel
Bandeira, Carlos Drummond de Andrade, Mario Quintana, Oswald y Mario de
Andrade . De él era la idea de considerar a Macunaíma,
la novela de Mario de Andrade publicada en 1928, como la gran antecesora de Cien años de soledad aparecida en 1967.
La grata tarea de hacer la antología me
sumergió en toda su obra para hacer una selección juiciosa de lo que
consideraba como lo más significativo de su poesía. Labor en la que tuve la
fortuna de trabajar con dos reconocidos traductores brasileños que hacían entonces sus primeros pininos –
Carlos Nougué y Francisco Manhaes – en un delicioso y fructífero taller de
traducción en el que dedicamos muchas horas a procura de llevar el ritmo y las
metáforas de esta poesía a la lengua portuguesa, más aún, al portugués del
Brasil que tan bien conocía y hablaba el
propio Mutis por sus múltiples viajes y relaciones con ese enorme país.
La
noticia de su muerte me llevó a recordar esta bella empresa. Muy significativa
para mi, pues me permitió trabar amistad con el poeta desde México y
consultarle algunas dudas que surgían en el proceso de traducción. Estaba muy
entusiasmado con el trabajo, tanto, que cuando le envié la versión final de los
poemas traducidos me llamó bien tarde de la noche a expresarme la alegría de
poder leer su poesía en una lengua que tanto quería. Estaba con unos tragos y
me deleitó con la lectura en portugués de las versiones que más le habían
encantado. Muchos años después, cuando la gran editorial Compañía de las Letras
decidió publicar su poesía completa en el Brasil, Mutis recomendó nuestra
traducción como referente en un acto propio de la generosidad que siempre lo
caracterizó. El único sueño que no pudimos cumplir, por sus múltiples
compromisos, fue su asistencia al acto de lanzamiento del libro en la
Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro. Esa memorable noche, con la presencia de
muchos poetas y escritores, leí el pequeño ensayo que había escrito como
prefacio de Mortes e viagens de Maqroll
El Gaviero.
He
vuelto a releer ese texto escrito hace 20 años ahora que el poeta parte de este
mundo. Lo conocí, digamos, que por su obra y por su voz. Y por esta última
desde la infancia, pues fui un fanático de la serie de televisión Los
Intocables, doblada por esa inconfundible voz de Mutis. Destacaba en mi breve
ensayo la máxima proustiana que inspiraba su quehacer poético en su afán por
rescatar los misterios de la condición y
del destino humano contra el inexorable paso del tiempo: “La vida, la verdadera
vida, la vida realmente vivida”. Sin
apartarse nunca de sus experiencias plenamente vividas, que parten de su infancia
y adolescencia pasadas entre Bélgica y sus vacaciones en una hacienda de café
en el Tolima, la tierra caliente de ese país que siempre llevó consigo en su
exilio mexicano, Mutis escribió una singular y original poesía para enfrentar o
mostrar, según sus palabras, el persistente trabajo de los días, la renovada
miseria del tiempo y ese usarnos cada día para esa nada que es la muerte. Su
poesía es un viaje – geográfico, espiritual y literario - a esa “fértil miseria” que alegorizó en las
andanzas de su personaje de Maqroll El
Gaviero. Como lo dijo su entrañable amigo García Márquez, en sus palabras con
motivo de sus 70 años, su vida y su obra son las de un vidente que sabe a
ciencia cierta que nunca volveremos a encontrar el paraíso perdido. Es decir,
remata Gabo, Maqroll no es sólo él, como con tanta facilidad se dice, Maqroll
somos todos.
Cali, Septiembre 25, 2013
--- Publicación reproducida, mediante link, en el CVI: http://cvisaacs.univalle.edu.co/index.php/component/content/article/314-noticias/3437-un-recuerdo-de-mutis-poeta
--- Publicación reproducida, mediante link, en el CVI: http://cvisaacs.univalle.edu.co/index.php/component/content/article/314-noticias/3437-un-recuerdo-de-mutis-poeta
.
* NTC ... Nota: Por propuesta del escritor Darío Henao, se proyecta y estructura una alianza entre el Centro Virtual Isaacs **, CVI, y NTC … para elaborar un especial sobre la obra de Mutis e invitar a escritores nacionales y lectores del país a que envíen textos y comentarios sobre su obra y sobre él.
.
Allí nos autografío el libro.
* NTC ... Nota: Por propuesta del escritor Darío Henao, se proyecta y estructura una alianza entre el Centro Virtual Isaacs **, CVI, y NTC … para elaborar un especial sobre la obra de Mutis e invitar a escritores nacionales y lectores del país a que envíen textos y comentarios sobre su obra y sobre él.
.
---------------
.
.
Fecha: 26 de septiembre de 2013, 09:34
Asunto: Mutis contacto y recuerdo
Para: ntcgra@gmail.com.
Amigos de NTC …
Asunto: Mutis contacto y recuerdo
Para: ntcgra@gmail.com.
Amigos de NTC …
Les envío mi remembranza de Mutis. Un abrazo, Rodrigo
.
.
Mutis:
contacto y recuerdo
Rodrigo Escobar Holguín *
Le
había conocido por escrito en 1965, en una reseña de Fernando Charry Lara en Eco, que citaba por entero ―y por
fortuna―cierto poema. El impacto fue inmediato. Apenas hace poco entendí por
qué me llegó tan hondo. Fue por unas vacaciones que pasé, de adolescente,
a orillas del río Desbaratado, al pie de
la cordillera Central, en una casa de madera de la que hoy apenas quedan los
cimientos. En la parte de atrás había un cafetal, y una vez que llovió toda la
noche tocó ir, de mañana, a reparar el
largo acueducto de guadua que abastecía la casa. Por eso ese nocturno de paisaje y
olor campesino pudo ser mío tan pronto
como lo leí.
Tal
vez por los 90 fue cuando lo conocí en persona. Habían anunciado su aparición
pública en el Hotel Intercontinental de
Cali, y allá fui. No habría más de treinta personas, si acaso. Yo, por ese
tiempo, andaba seducido por la música del verso clásico ―alejandrinos,
endecasílabos― y me admiraba cómo él podía lograr esos poemas tan soberbios con
otra música. No recuerdo cuál fue la pregunta que le hice, pero tenía la
intención de que me revelara el secreto de su verso libre.
Tampoco
tengo muy presente su respuesta. Sé que
me frustró, pues no hizo sino hablar de la respiración: es el ritmo de los pulmones―creo que dijo― lo que da la clave. ¡Qué
sencillo! No era sino hacer conciencia, pues, de la respiración al ir
escribiendo, y lograría versos libres tan admirables como los suyos.
Persuadido
de un engaño flagrante, le pregunté de nuevo, como a un criminal a quien el
juez intenta coger en falta. Me miró,
impaciente y compasivo.
―Como ya te lo dije, se trata de seguir, con el
verso, el ritmo de la respiración.
Ahora
comprendo: creaba desde lo profundo
desconocido. Quizá él mismo se habría preguntado el origen de sus poemas y su
técnica, y en un rapto de superstición, no quiso ir más allá de una verdad tan
frágil. Pero eso me da para imaginarlo ahora, vivo en la soledad de su
escritura, rompiendo el silencio con la palabra sonora, hasta donde le alcanza
el aliento.
Cali,
24 de septiembre de 2013
* http://peldanosdearena.blogspot.com/2006_10_15_peldanosdearena_archive.html
REH en el CVI: http://cvisaacs.univalle.edu.co/index.php/literatura-1/autores/rodrigo-escobar-holguin
REH en el CVI: http://cvisaacs.univalle.edu.co/index.php/literatura-1/autores/rodrigo-escobar-holguin
.
NTC ... Nota: A la tertulia con Mutis en el Hotel Intercontinental, 1988, asistieron, entre otros, los directores de NTC ... . Allí nos autografío el libro.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con …
La Niña, La Tinta y La Canta María

http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia
El 25 de Septiembre de 1492, La Pinta, La Niña y La Santa María navegaban, a un poco más de la mitad del mar y de camino hacia
Cipango -el moderno Japón- y a las tierras del Gran Kan navegando hacia occidente …
Del Diario de Cristobal Colón.
Martes, 25 de septiembre, 1492
Este día hubo mucha calma, y después ventó; y fueron su camino al Oeste hasta la noche. Iba hablando el Almirante con Martín Alonso Pinzón, capitán de la otra carabela Pinta, sobre una carta que le había enviado tres días hacía a la carabela, donde según parece tenía pintadas el Almirante ciertas islas por aquella mar. Y decía Martín Alonso que estaban en aquella comarca, y decía el Almirante que así le parecía a él; pero puesto que no hubiesen dado con ellas, lo debían de haber causado las corrientes que siempre habían echado los navíos al Nordeste, y que no habían andado tanto como los pilotos decían. Y, estando en esto, dijo el Almirante que le enviase la carta dicha. Y, enviada con alguna cuerda, comenzó el Almirante a cartear en ella con su piloto y marineros. Al sol puesto, subió el Martín Alonso en la popa de su navío, y con mucha alegría llamó al Almirante, pidiéndole albricias que veía tierra. Y cuando se lo oyó decir con afirmación, el Almirante dice que se echó a dar gracias a Nuestro Señor de rodillas, y el Martín Alonso decía Gloria in excelsis Deo con su gente. Lo mismo hizo la gente del Almirante; y los de la Niña subiéronse todos sobre el mástil y en la jarcia, y todos afirmaron que era tierra. Y al Almirante así pareció y que habría a ella veinticinco leguas. Estuvieron hasta la noche afirmando todos ser tierra. Mandó el Almirante dejar su camino, que era el Oeste, y que fuesen todos al Sudoeste, adonde había parecido la tierra. Habrían andado aquel día al Oeste cuatro leguas y media, y en la noche al Sudoeste diecisiete leguas, que son veintiuna, puesto que decía a la gente trece leguas porque siempre fingía a la gente que hacía poco camino porque no les pareciese largo; por manera que escribió por dos caminos aquel viaje, el menor fue el fingido, y el mayor el verdadero. Anduvo la mar muy llana, por lo cual se echaron a nadar muchos marineros. Vieron muchos dorados y otros peces.