sábado, 22 de agosto de 2015

Buda y mis gatos. Harold Alvarado Tenorio.

.

Publican y difunden 
NTC … Nos Topamos Con 
..

.

De: HAT asdfghjkl.123456@arquitrave.com
Fecha: 21 de agosto de 2015, 6:40
Asunto: Buda y mis gatos
Para: CCO 
NTC … Nos Topamos Con  http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com 

.

Buda y mis gatos



Ni en Kapilavastu,
ni Lumbini,
Kapilesvara,
Orissak,
ni Piprahva
te encontré.
Mi búsqueda de ti
ha crecido casi setenta años.
A finales del siglo,
dos mil quinientos años más tarde
llegaste a mi casa en Beijing
y crucé contigo el Atlántico.
Eras tan pequeño como aquel entonces.
Hoy has vivido las vidas que anunciaste.
Te has llamado Borges, Luna o Li Bai.
Solo ahora he comprendido tus enseñanzas.
Nada más gustoso que huir del placer.
Nada tan gratificante como huir de la gloria.
La vida apenas conduce a la enfermedad.
La vida apenas conduce a la vejez.
Solo la muerte nos libera de ella.
Por eso agradezco vuestra compañía.
Gatos que habéis desconocido la sed de los sentidos
y fuisteis siempre sabios:
dormir, jugar, comer
y hacer lo propio para deshacer lo hecho
eso fue todo.
Ahora no estoy ni triste ni feliz.
Desatendido vivo de la vida.

Harold Alvarado Tenorio
.
.
---------- Mensaje reCIBIDO ----------

De: Armando Barona Mesa 
Fecha: 21 de agosto de 2015, 8:36
Asunto: Rv: Buda y mis gatos
Para: "NTC ... Poesía"  ntc.poesia@gmail.com
Cc: "NTC ..." ntcboletin@gmail.com 


Apreciado Harold: Muy bello, quizás estremecedor tu poema a Buda y a los gatos. 

Ciudades cuyo nombre no podré recordar, donde tu inquieta y agitada planta anduvo viendo rostros distintos, arquitecturas delirantes, monumentos levantados como la casa de Escalona en el aire, y siempre en el aire, es decir en el abismo, los sueños ocres como la piel fundida con la tierra. No estaban allí las noticias calcinadas de página roja permanente que envenenan nuestros días; y, para qué negarlo, la presencia muda de un buda da a la visión un hálito de misterio y una sensación de paz que hemos perdido, así le hagamos las abluciones diarias y los saumerios a aquella deidad que también pintaron como una paloma blanca con un ramo de olivos en el pico.

Harold, se descuelga de tus versos la queja de cansancio de la vida, que solo sirve a cierta edad para recibir enfermedades y se proclama el existencialismo abrumado de Camus, o de De  Greif. No le cantes a la muerte, que no oye ni permite que otros oigan. Y cuando se agobien los sentidos ante el doloroso cúmulo de flagelos y desventuras que desfilan en una comparsa de horror, vuelve la cara a otro lado, así sea el recuerdo y mira una tarde languideciendo y evoca a Neruda cuando decía: Es tan bello ver fugarse los crepúsculos. 

Te abraza con afecto, Armando Barona
 Publican y difunden 

..