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* Se actualiza periódicamente. Marzo 17, 2012
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El país imaginado
37 poetas responden a Robinson Quintero Ossa
[& una reseña imaginaria]
Letra a Letra y Trilce Editores ( 1 ). Marzo 2012
Presentación:
23 de marzo, 2012, Bogotá, 6:30 PM.
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Click sobre las imágenes para ampliarlas.
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Poetas de Cali y el Valle y/o afincados allí, incluidos.
Armando Romero (Cali, p. 56), Horacio Benavides (Bolívar - Cauca- , Cali. p. 83),
Ómar Ortiz (Bogotá, Tuluá. p. 103) y José Zuleta Ortiz (Bogotá, Cali, p. 187)
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Próximamente los poemas y textos de los otros poetas.
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En las páginas 100 a 106 del libro
"El país imaginado.
37 poetas responden a Robinson Quintero Ossa".
Marzo 2012.
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NUESTRO REGISTRO EN
NTC ... AGENDA 158
*** 23 de marzo, 2012, Bogotá, 6:30 PM.
--- El país imaginado. 37 poetas responden a Robinson Quintero Ossa [& una reseña imaginaria]. Letra a Letra y Trilce Editores Invitan a la presentación de un libro humorístico, satírico e irónico. Lectura colectiva de los poetas: Miguel Méndez Camacho, Juan Manuel Roca, Alberto Rodríguez Tosca, Guillermo Martínez González, John Galán Casanova, Hernán Vargascarreño, Víctor López Rache, Fernando Linero, Álvaro Marín y Santiago Espinosa. / Robinson Quintero Ossa, entrevistador, dará lectura a su país imaginado. Lugar: Casa Tomada. Transversal 19 Bis N°45D-23. Barrio Palermo, Bogotá. Teléfono: 245 16 55. Entrada libre. Cupo limitado. PVP: $35.000. Ese día con el 20%. Tarjeta. Click sobre la imagen para amplirla.
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NTC ... SEGUIMIENTOS Y ACTUALIZACIONES
a Diciembre 30, 2013
Imaginar
un país
Por Piedad Bonnett
El Espectador .com 28 DIC 2013
- 8:00 PM http://www.elespectador.com/opinion/imaginar-un-pais-columna-466309
Impreso Dic. 29
Cierto día de 1981 el poeta Robinson
Quintero encontró en un libro de W.H. Auden, titulado La mano del teñidor y otros ensayos, un
texto que lo sedujo titulado “Leer”.
En él, el poeta inglés juega a
figurarse un lugar para él paradisíaco, que se encarga de definir a partir de
16 elementos: Paisaje, Clima, Origen étnico de sus habitantes, Lenguaje, Pesas
y medidas, Religión, Dimensiones de la capital, Forma de gobierno, Fuentes de
energía natural, Actividades económicas, Medios de transporte, Arquitectura,
Muebles y utensilios del hogar, Vestido formal, Fuentes de información pública,
Monumentos y Diversiones Públicas.
Robinson nos cuenta de su
hallazgo y de lo que suscitó en él en el prólogo de Un país imaginario, un
libro suyo, hijo de aquel ensayo de Auden, (marzo de 2012) en el cual hizo que 37 poetas colombianos describiéramos,
valiéndonos de las mismas 16 categorías, el país que soñamos. Comparar las
propuestas de Auden con las nuestras ya resulta divertido, pues mucho va de la
mentalidad y el humor de un inglés de la primera mitad del XX a la de los
poetas del XXI de esta Locombia tropical e impredecible. Mientras Auden, por
ejemplo, quisiera una religión “Católica, apostólica y romana, con un tranquilo
estilo mediterráneo”, los 37 convocados o no quieren ninguna, o aspiran a una
que las comprenda a todas, o hablan de panteísmo, del dios silencio, de adorar
la tierra, el agua, el fuego, el amor, y hasta de una religión “anti-católica”
practicante.
El ejercicio de imaginar un
país se hace en este libro de muchas maneras: o con el fervor del que cree en
un cambio posible, o con el tono desmitificador propio del ironista, o con un
humor juguetón que pone en evidencia el escepticismo. Pero siempre,
necesariamente, desde alguna ideología. Así, mientras Auden, como Álvaro Mutis,
y muy seguramente con una mezcla de humor y cinismo, anhela como forma de
gobierno “Monarquía absoluta, elegida de por vida por toda la población”, hay
en los poetas colombianos muchos entusiastas de la anarquía: “nadie nace para
ser gobernado” (Samuel Vásquez), detractores del Estado, creyentes en el
autogobierno y en “el imperio de los sentidos comunes” (José Zuleta), y también
numerosos simpatizantes de la democracia, aunque de forma más bien resignada a
sus imperfecciones: “Democracia inconsútil, pese a todos los remiendos
inevitables” (Rómulo Bustos).
Aprovechando el fin de año,
esta fecha que llama a los balances y los propósitos, los colombianos podríamos
también tratar de imaginar el país que querríamos en el 2014. Yo ya estoy
imaginando el mío, muy obvio: con un pacto de paz, sin desplazados, sin
guerrilla, sin paramilitares, sin soldados muertos, sin corrupción, sin
discriminación. Sin Ordóñez como procurador, sin Uribe vociferando, o al menos sin
twitter, sin huecos en las calles bogotanas y… la lista es casi infinita. Este,
dirán, es un ejercicio ingenuo. No lo es si creemos, para decirlo con palabras
del poeta Roberto Juarroz, que es posible “imaginar una lámpara hasta
encenderla”.
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* Se actualiza periódicamente. Marzo 17, 2012